RiME: Un enigma que vas descubriendo poco a poco



Jugar RiME ha sido diferente a todo lo que he probado últimamente, pues no fue un test de habilidad o destreza.

Fue un simple paseo que dí.

En este paseo puedes decidirte por intentar escuchar la historia y vaya que si es buena.

Pero si solo quieres mover cajas y resolver unos cuantos acertijos está bien.

Pues RiMe ha sido hecho para disfrutar de la simpleza y pasar un buen momento.

Contar una historia sin decir una palabra


Este juego logra lo que pocos y es saber contar una historia sin decirte nada al respecto.

Del personaje principal solo escucharemos algún gemido o grito, incluso llanto.

Pero nunca una palabra.



La historia de Rime se revela a su debido tiempo para quienes están atentos

No requieres de una atención al detalle como ocurre en títulos tales como Dark Souls.

Solo necesitas algo de visión en las escenas cinematográficas y un ojo de vez en cuando a los dibujos en las paredes para descubrir todo lo que ocurre a tu alrededor.



Cada nivel es una nueva fase de la historia que aunque lleva un hilo conductor, solo lograrás entender por completo al final.

Así que si por un momento te sientes perdido por las ruinas de una civilización olvidada, unas sombras que te miran desde lo alto, o en medio de una ciudad sombría recuerda que al final todo tendrá sentido.

Un mundo que refleja la historia


Debo admitir que el juego al inicio no se siente emocionante.

Es estéticamente agradable, pero predecible.

El ambiente tan tranquilo del inicio es bueno para sentar una atmósfera apacible antes que se desate la tormenta.



El ambiente va cambiando según la historia y los escenarios complementan lo que se quiere dar a entender.

Puede que al avanzar el camino que recorremos no se haga más difícil, pero el ambiente si se hace más desolador.

Pasar de unas ruinas limpias, apenas sin tocar a un vendaval incesante o a una caverna llena de almas desesperadas sienta bien dentro de la evolución del juego.


Este mundo también se alimenta de la música, que aunque inspiradora, a veces carece del “extra mile” para hacerla memorable.

Este estilo podríamos describirlo como un depresivo/esperanzador, pues esos son los dos sentimientos dentro de los cuales se mueven las baladas.

 
Aunque no cambiemos de sección dentro del juego, las variaciones en la música son lo que intenta mover nuestras emociones.

El punto es que a veces lo logra y a veces no.


Aun así, las pistas de la banda sonora dan para todo, incluso para inspirar a otros artistas, como la violinista Lindsey Stirling.

Libertad de mentiras


Como ya he recalcado RiME no es un juego difícil, sus puzzles son simples y si te sientes muy perdido en algún punto el juego te da una pista que ayuda a resolverlo todo.

Son pequeños retos que te ponen a pensar por un momento, pero que puedes sobrellevar sin pena ni gloria.

Lo realmente desafiante es encontrar todos los objetos coleccionables ocultos.

Aunque la historia es fácil de acabar, algunas cosas están muy escondidas en los niveles y hay que desviarse bastante siquiera para encontrar una pista que nos lleve a ellas.

Por si esto no fuera poco, la libertad que vemos es una simple ilusión.

El juego parece un mundo abierto pero en realidad no lo es.



Estamos atrapados, pues solo hay ciertas paredes que se pueden escalar, ciertos lugares que alcanzar y muchos muros invisibles que pueblan los niveles.

Al inicio parece que uno se postra ante un juego tipo Shadow of the Colossus, pero Rime no trae nada nuevo y en su lugar encierra aun más al jugador sin darle esos momentos de tensión emocionante.

No hay un mundo que explorar, no hay una dificultad gigantesca que superar, ni tampoco habilidades que adquirir, por lo cual a la larga puede que el juego tienda a hacerse tedioso por la repetición de lo mismo, pero con diferente rostro.

Este seria el caso si el juego fuese largo.

Con una duración de apenas 5 horas, no se hace repetitivo, aunque es difícil justificar un gasto así por un juego tan corto.

A menos que sean amantes de las historias, en cuyo caso juéguenlo sin pensarlo dos veces.

Aunque los escenarios, la música y la historia están en punto y son parte de lo que podría ser una obra maestra, el gameplay se queda atrás y se nota bastante.



Incluso los niveles tienden a sentirse muy largos, sobretodo los dos primeros, mientras que los siguientes manejan un mejor ritmo de la historia.

RiME cae en el pecado de no traer nada nuevo a la mesa de los videojuegos lo que hace que a no ser por sus historia pasase como una experiencia más.

Conclusión

La música, los escenarios, el ambiente y el héroe, RiME tiene todos los ingredientes para ser una obra de arte de los juegos indie.

Solo le hizo falta el componente del gameplay para llegar a algo grande.

Su duración no es mucha y aunque disfruté mucho terminándolo debo decir que no se si valga la pena por USD 30 para la mayoría de jugadores.

Eso sí, si lo ven de oferta agárrenlo sin pensarlo.



Acerca del blog

Hablamos de temas como videojuegos, películas, series de anime, cartoons o incluso de comida chatarra, y lo hacemos en lenguaje de puta madre porque aquí nadie puede censurarnos. Así que disfruten.

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