La serie de Castlevania en Netflix está la locura y ha desatado un boom en todo lado donde hay una reunión de nerds (incluyéndome).
Es de las pocas veces que el anime de un videojuego no decepciona a los que se consideran fans hasta morir.
Somos como adictos a esta serie, casi tanto como Drácula lo es a la sangre.
Es en serio tienen que verla, pues el único detalle malo que tiene es que es putamente corta.
Los 4 capítulos que hicieron parecen un maldito piloto, pero les quedaron tan putamente bien hechos que te dejan con vacío al sentir que acabaste los 4 en una sola tarde.
¿Pero qué tanto es el revuelo?
En adaptaciones se lleva todas las ovaciones pues ha logrado encontrar un equilibrio en el cual los viejos fans se sienten a gusto y los nuevos no están perdidos para nada.
Pero parece que no confiaron mucho en que iban a hacer algo a la altura.
Lo lograron con creces, pero una temporada de solo 4 episodios de 20 minutos es casi una bofetada.
Al parecer no le tenían fe y se equivocaron.
No podemos negar que las escenas de acción hacen algo de falta en los primeros episodios, pero cuando aparecen suplen carencia de tiempo con calidad.
Cada paliza es potente, cada movimiento impresionante y parece que calculado, dándole ese toque a cada escena que me devuelve a cuando por primera vez jugué Symphony of the Night.
La serie contiene muchos detalles que nos relatan una historia que conocemos pero nunca escuchamos en su debido momento.
Todo el Backstory del viejo Castlevania se va explicando lentamente, pero con consistencia para atarse a la perfección con el canon de la historia.
Además esta historia se encuentra acompañada de una banda sonora muy del putas.
En ella se combinan tanto un rock folk para algunas partes como la sinfónica dramática a la que estamos acostumbrados.
A pesar de alejarse bastante de clásicos como "bloody tears" o "vampire killer" creo que el trabajo en el sonido ha logrado su acometido y es hacer sentir esto como una serie de anime y no como solo un nivel de videojuego.
Aun así tengo la esperanza que en un futuro lleguen a hacerle al menos alguna alusión sonora al respecto.
Otro detalle notorio es que no hay miedo de la sangre, las cosas como son y hablando del empalador no son bonitas.
Tripas desmembramientos y cosas por el estilo no se subliman sino que hacen parte del entorno de la Valaquia de Drácula.
Es una historia que está tan bien pensada y narrada que por momentos uno no sabe de quien ponerse de lado, si de los hombres o de Drácula y su ejército maldito (o soy solo yo).
Drácula se nos muestra más humano, pero nos damos cuenta de como el odio puede llegar a consumir a una persona, o un demonio.
Cautivado desde la primera escena
Un acierto de la serie es no entrar directo con la familia Belmont, sino con el verdadero personaje central, Vlad Tepes.
La primera escena brinda el tono de toda la serie y nos integra a todo un cosmo de pensamiento de los personajes.
Ciencia contra religión es lo que se discute en un inicio, pero luego pasamos a un ¿deben los inocentes sufrir un castigo por no levantarse ante la injusticia?
Aquí nadie es un Héroe
Un dato conclusivo de esta serie es que nadie es un héroe en el sentido estricto de la palabra, pues todos están jodidos y corruptos de una manera u otra.Trevor es un ebrio egoista con odios profundos, mientras que Silpha es una niñita que puede joder a sus compañeros por su inmadurez.
La iglesia no ayuda, pues prefieren ver a todos morir antes que dejar que alguien haga alguna puta cosa para solucionarlo.
Conclusión
A pesar de lo corta, Castlevania se ve como una serie prometedora y que deberían ver, tanto quienes siguen la saga desde hace décadas como cualquiera que tenga Netflix y quiera pasar un buen rato.Dénle la oportunidad. No se arrepentirán.
