Persona 5 da clases de como hacer un JRPG



Eran las 4:30 a.m cuando comenzaron a rodar los créditos finales de Persona 5.
Me acerqué a la ventana mientras "with the stars and us" sonaba en el televisor. Encendí un cigarrillo y solo pude pensar en que acababa de pasar por demasiado.

Pocos juegos me han dejado con esa satisfacción a la madrugada, Bioshock Infinite, Fallout 4, Final Fantasy 6 o Firewatch de los que me puedo acordar.

Esa sensación que ha acabado todo, que ya no volveré a estar envuelto en ese mundo, de vacío pero a la vez de satisfacción.

Espero encontrar otro juego que ocupe ese lugar, porque los minutos después de algo así, cuando no has buscado ninguna guía y ayuda, son únicos.

Rebeldes sin remedio


Persona 5 gira principalmente en torno a la rebeldía, en como un grupo de personas que siempre han sido oprimidas y marginadas a ciertos roles deciden una puta vez seguir su corazón.

En este juego acompañamos al breakfast club japonés durante una historia que va cada vez volviéndose más profunda y que salta los planos de lo real.

A la vez desarrollamos amistades y conocemos más a profundidad a esos personajes que pasan de ser desconocidos a carismáticos entrañables que no podríamos dejar atrás.

Esta vez no se nos muestra en bandeja de plata el backstory de cada uno, y para conocerlos en realidad y realmente apegarnos a ellos debemos desarrollar sus historias personales.

Estos rebeldes cuando logran romper sus cadenas y se levantan contra lo que está mal, el destino les otorga un regalo que puede cambiar el curso de todo, despertar su persona.


Así es como tu equipo se crea en definición del antagonista.



Cada uno de los integrantes de tu grupo se muestra en contra de algo, desde profesores abusivos hasta arquetipos impuestos por la sociedad.

Es esta visión de lo que está mal lo que le da fuerza y materializa su deseo de levantar el puño e ir contra todo.

¡Entonces despiertan!



Aunque se van a  enfrentar a todo tipo de temas, desde violaciones, explotación de menores, asesinatos y más, el simple hecho de pensar que hacemos lo correcto puede no estar tan apegado a la realidad.

Forzar a alguien no es justicia ¿O si?


El RPG japonés que esperaba


Persona 5 llegó a mi vida y le pateó el culo al concepto moderno de los JRPG.

En serio, Final Fantasy XV me gustó como juego y como una forma de contar la historia, pero tras haber pasado Persona 5 de pies a cabeza no puedo  verlo igual.

Es que si quiero un rpg por turnos no deseo que me ofrezcan una copia de Devil May Cry.

Pero esto no es una queja sobre mi post decepción con Final Fantasy.

Estoy aquí para contarles que Persona 5 está del putas y si les gustan los animes y el RPG este juego se ha ganado un lugar en su colección.

Comienza mal pero se compone


Hay que tener algo claro y es que Persona 5 es un juego lento, demasiado lento para el gusto de muchos.

Es por esta razón que las primeras 5-6 horas estarás la mayor parte del tiempo escuchando conversaciones y explicaciones que te adentran en el concepto del metaverso, los palacios, la cognición y obviamente las personas.





Pero mientras se aprende sobre todo este mundo y se sientan las bases de lo que va a ser una aventura sin igual, la historia te va atrapando.

Llega el punto en que ya conoces como funciona todo, es allí cuando el juego te da rienda suelta.

Eres libre de tomar todo tipo de decisiones, vivir tu vida como un simple estudiante o adentrarte a luchar contra las sombras del metaverso.

Pero sobre todo debes adoptar el estilo de un verdadero ladrón, pues tus infiltraciones requieren de sigilo y el toque Phantom Thief.




Cada lugar puede pasarse de varios modos, pero el modo del ladrón siempre será el más elegante en Persona 5.



Así como el tema principal de batalla “nunca lo verás venir”, pero cuando llegas a ese punto del juego donde eres libre, todo se torna muy interesante.

Pelea como si fuera 1990


Una de las cosas más geniales de persona 5 es que se conservan los valores tradicionales.

Los valores tradicionales de los RPG.

El sistema de turnos que maneja tiene completo sentido cuando eres un viejo gamer.

Daño por atributos, lucha por turnos, combo, efectos y estados alterados en una manera ordenada y calculada.

Incluso los jefes tienen estrategias secundarias que debes descubrir.



El RPG siempre fue para mí un juego del más listo y no de quien pueda oprimir botones más rápido.

Es por ello que cuando comencé a batallar en Persona 5 sentí que era el juego para mi, que podía ser mejor estratega que mi enemigo.

Una banda sonora que te hace sentir el héroe

Debo reconocer el gran trabajo con la banda sonora de Persona 5, complementa tanto la acción, las batallas, los momentos y la tensión, a la vez que nos hace sentir dentro de un anime.

Todo parte de la mente de Shoji Meguro quien combina beats potentes en los momentos correctos y los convierte en un ácido tipo de jazz que nos hace sentirnos como el héroe que entra a escena.

Hay para todo tipo, como por ejemplo en el momento decisivo de demostrar porque somos los phantom thiefs.



O también cuando hay que dar batalla.

Incluso cuando no hay que hacer, la música acompaña el pasar el rato.



Hubo momentos incluso en que dejé el mando suelto solo para ponerme a escuchar el tema de turno, según el lugar relaja o reactiva.

Sentirse dentro de un anime



El mayor logro de Persona 5 es crear un ambiente tal que nos hace sentir dentro del desarrollo de un anime.

Todas las características se incluyen en crear el ambiente perfecto, la vida escolar, los pensamientos profundos, las batallas espectaculares.



Incluso los cierres mirando a la cámara con poses específicas, nada se queda atrás.

Por donde se le mire, persona 5 combina la parte social de un anime “life piece” con la acción que esperamos de cualquier Shonen, el romance de un Shoujo, los temas crudos de un Seinen o incluso el devenir del "school life".




Dándole así gusto a todo público, sin recargarse mucho en un solo enfoque.

Conclusión


Persona 5 es el RPG que estaba esperando con todos los elementos clásicos del genero, pero con narrativa y gráficas actuales.

La única queja es que su desarrollo es lento, tanto en mecánicas como en  acción.

Puede tomarle al jugador muchas horas llegar hasta el punto donde se requiere destreza y estrategia ganar las batallas y no solo un ataque de fuerza bruta.

Además la rejugabilidad es impresionante, cada vez puedes descubrir aun más cosas que dejaste atrás en tu primera partida, dándonos un total de más de 200 horas, lo que hace que valga la pena la inversión. 

Si son jugadores pacientes pruébenlo, pues no desperdiciarán su dinero. Pero si lo que buscan es algo para jugar un rato cada noche encontrarán mejores opciones.



Acerca del blog

Hablamos de temas como videojuegos, películas, series de anime, cartoons o incluso de comida chatarra, y lo hacemos en lenguaje de puta madre porque aquí nadie puede censurarnos. Así que disfruten.

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